LAS MAESTRAS DE PRIMARIA Y EL PLAN DE LECTURA INICIAL

Las maestras  de primaria de la Institución Educativa Técnica Agrícola “Ismael Rodríguez Fuentes” están encarretadas con el Taller  Plan de Lectura Inicial, a tal punto, que realizaron la socialización de éste, con todos los docentes de primaria y bachillerato, el día 20 de Junio en la sala de audiovisuales de nuestra institución.

La socialización la inició el coordinador general, Luis Gregorio Jiménez López y continuaron su desarrollo las maestras: Cilia Olivella, Maribeth Olivella, Flor González y Nélida Serrano. El seminario tenía como objetivos reconocer  la problemática de la lectura en la escuela; dar a conocer las nuevas tendencias en las concepciones del lenguaje escrito en general y en la lectura en particular, y sus implicaciones para las prácticas pedagógicas en la educación básica primaria;  y, hacer un análisis de los estándares básicos de competencias del MEN con relación a la lectura textual de los niños de educación básica primaria.

Las maestras realizaron la introducción del tema con la lectura de dos textos escritos. El primero titulado  “El odren no ipmotra” y el segundo se denominó “Los pimboles surfan pendielos”. 

Después de leer el primer texto se llegó, en consenso, a las siguientes conclusiones generales: la palabras estaban mal escritas, es decir, las letras de cada una de las palabras estaban en desorden, solamente estaban en su orden normal la primera y la última letra; se comprendía el sentido del texto porque se tenía conocimiento del tema desarrollado (los lenguajes) y porque las palabras son leídas como un todo y dentro de un contexto.

La lectura del segundo texto arrojó las siguientes conclusiones: no se obtuvo la comprensión total del texto, pero sí se pudo detectar la función gramatical de la mayoría de las palabras por su posición dentro de cada oración.

Las maestras explicaron que la lectura en la formación inicial tiene una gran importancia porque de ello depende la clase de lectores que formemos. 

La lectura y escritura de textos completos deben responder a diferentes necesidades y contextos, y facilitar la comprensión del mundo de lo escrito. No es recomendable utilizar los métodos que hacen énfasis en los sonidos porque obstaculizan el desarrollo posterior del lenguaje.

La escritura plantea una problemática escolar porque nosotros somos un país de tradición oral, y por ello tenemos escuelas de tradición oral. En ellas se privilegia la narración y la explicación oral; se utilizan muy poco los libros; los maestros no somos buenos lectores ni buenos para escribir, por lo cual no le servimos de ejemplo a nuestros estudiantes. Además, siempre se ha tenido la creencia que el lenguaje sólo deben enseñarlo los maestros de español. La enseñanza del Lenguaje debe ser transversal, es decir, que todos y cada uno de los docentes debe enseñar lenguaje.

 

La enseñanza de la lectura está enfocada hacia la decodificación de sonidos, palabras y frases;  el deletreo y el silabeo. Además, se basa en la repetición, en el método gramatical, en el análisis literario, pero generalmente, se lee más  para memorizar contenidos que para aprender.

Este enfoque privilegia la lectura literal y memorística porque su práctica está basada en la transcripción de textos. Esto dificulta que los estudiantes desarrollen una lectura inferencial y crítica,  donde ellos puedan organizar sus ideas, organizar textos, argumentar, proponer y criticar. Tampoco acceden a nuevos conocimientos a través de la lectura que realizan.

El proceso lector debe buscar sentidos y significados. Es un proceso interactivo de construcción de sentido y significado entre el texto y el lector. En este proceso intervienen tres factores que se interrelacionan entre sí, que son: el lector, el texto y el contexto.

El proceso lector inicia mucho antes de la escolaridad y se alarga a toda la escolaridad y más allá de ella. La enseñanza de la lectura es una tarea propia de todos los profesores de las diferentes áreas. La lectura es indisociable de la manera como se interpreta y se habla de la realidad física o social, representada en cada una de las áreas.

Se deben integrar los aprendizajes sobre el uso, el significado y la forma: leer con un propósito, construir significado a partir del texto y aprender estrategias para afrontar diferentes tipos de textos.

Los maestros deben propiciar la diversidad de roles entre los estudiantes. El maestro debe iniciar como modelo lector  para los estudiantes. Los niños leen en conjunto con otros, discuten acerca de la lectura y escriben sobre ella. Los niños hacen lecturas orales con sentido a otras personas.

Antonio Rodríguez expresa su punto de vista.

Este modelo de lectura y escritura inicial propicia prácticas diversas de lectura, con sentido y significado para el niño. Su característica más importante es que tiene una función significativa, en oposición a las lecturas que se acostumbran en el modelo tradicional, las cuales son repetitivas, de deletreo mecánico, con poco sentido para el niño y orientadas al maestro.

Este proceso desarrolla unas prácticas de lectura que están relacionadas con el entorno y los conocimientos previos del niño. Estas lecturas deben ser significativas, deben despertar el interés del niño y buscar el disfrute de la literatura. Los textos deben ser escogidos de acuerdo con su edad y con un propósito comunicativo. Además, la lectura debe procurar la decodificación del texto a través del resumen, la esquematización, la predicción y la comprobación. Los niños deben juzgar la credibilidad del texto a través de la crítica argumentada; leer, discutir y escribir sobre el texto leído. Y como un complemento esencial a todo esto, los docentes deben ser modelos lectores para que los estudiantes obtengan una mejor comprensión del texto.